jueves, 19 de mayo de 2011

Diego Valor y la radio nº11







En 1953 la Cadena Ser y Publicidad Cid S.A. (propiedad de la Ser desde octubre de 1945 y encargada en exclusiva de la publicidad de dicha cadena) compraron los derechos de emisión de un héroe de cómic inglés llamado "Dan Dare, piloto del futuro" de Frank Hampson y que Radio Luxemburgo emitió en forma de serie entre julio de 1951 y mayo de 1956.

Este cómic inglés pasó a Radio Madrid con el nombre de "Diego Valor, piloto del futuro" en la serie radiofónica de 15 minutos de duración que se emitía de lunes a viernes a las 7 y cuarto de de la tarde dentro del programa "Todo para los Chicos", inmediatamente después de la serie “Dos hombres buenos”.

La adaptación de los guiones estaba a cargo de Enrique Jarnés Bergua (Jarber), comandante, escritor y guionista de la SER que, tras agotarse el material original, escribió guiones propios tanto para la radio como para la edición en cómics. El 19 de diciembre de 1953 se emitió su primer episodio. La serie cosechó tal éxito que la cadena la mantuvo en emisión durante cuatro temporadas hasta junio de 1958, radiándose un total de mil doscientos episodios y saltando el personaje al cómic (publicado por la Editorial Cid) al teatro y a televisión. La serie de ciencia ficción se desarrolla en el siglo XXI: el comandante español Diego Valor (cuyo apellido probablemente se debe al patrocinio de Chocolates Valor) y con base en Madrid, capital de la Tierra, emprende un viaje a Venus junto con sus compañeros de aventura el capitán Portolés, los tenientes Hank Hogan y Pierre Lafitte y la científica Beatriz Fontana (su novia). Allí vivirá trepidantes aventuras contra los habitantes del planeta y el malvado Gran Mekong. Del planeta Venus pasarán a la Luna y al resto de planetas “exteriores”. Cabe destacar que entre los miembros de la tripulación hay una mujer, Beatriz Fontana, personaje femenino que no se limita al típico papel de mujer pasiva-novia del héroe, sino que es una mujer inteligente, científica y piloto que interviene activamente en las aventuras.

La sintonía original pertenecía a la suite Los Planetas de G. Holst, Marte el portador de la guerra.Posteriormente se cambiaría por la sintonía defintivia que contenía un “Himno” con el que se abría la emisión diaria.

El primer actor que interpretó a Diego Valor fue Pedro Pablo Ayuso, le siguió Eduardo Lacueva, que fue sustituido posteriormente por Joaquín Peláez, su voz definitiva. El papel de su amada Beatriz Fontana corrió a cargo de Juana Ginzo, en un principio, seguida por Alicia Altabella y María Romero. Los restantes personajes fueron interpretados por Javier Dastis (Mekong), Rafael Fúster (Portolés), Julio Montijano (Hogan), Mario Moreno (Lafitte), Javier Dastis, Fernando y Daniel Dicenta, Encarnita Plana y María Jesús Cuadra entre otros actores del cuadro escénico de Radio Madrid. El montaje musical corrió a cargo de Remedios de la Peña.

Gracias a la gentileza de Juan José Martínez podemos escuchar un capítulo de la serie que, citando sus propias palabras, “proviene de un raro vinilo de 45rpm que fue editado por Philips” con la peculiaridad de que “no se enmarca exactamente en la continuidad de los episodios radiados originalmente, aquellos transcurrían en el espacio, mientras que este episodio es autoconclusivo y se desarrolla en la tierra. Las voces son, sin embargo, las originales, así como la sintonía.”

Juana Ginzo Gómez (Madrid, 21 de julio de 1922) es una actriz radiofónica española.

“Niña de la república, con madre anarquista y padre socialista”, como ella misma se define, trabajó limpiando casas durante la posguerra para ganarse la vida hasta que en 1946, tras presentarse al concurso de descubrimiento de nuevos talentos Tu carrera es la radio, pudo integrarse en la plantilla de actores de Radio Madrid (Cadena SER). En los años siguientes llegó a convertirse en una de las voces más emblemáticas de la radio española.

Su popularidad se incrementó especialmente en 1953 con lo que no muere, Diego Valor (1954) y, sobre todo, desde 1959, cuando comenzó a interpretar el serial radiofónicoAma Rosa, de Guillermo Sautier Casaseca, auténtico fenómeno sociológico que con su emisión diaria “paralizaba la actividad del país, pendiente de las peripecias del personaje”.

Gracias a su éxito radiofónico pudo también intervenir en algunas películas como Novio a la vista(1954), de Luis García Berlanga, Los ladrones somos gente honrada (1956), de Pedro Luis Ramírez, El tigre de Chamberí (1957) o más recientemente, Bearn o la sala de las muñecas(1983), de Jaime Chávarri,Fuego Eterno(1985), de José Ángel Rebolledo, Werther (1986), de Pilar Miró, La estanquera de Vallecas (1987), de Eloy de la Iglesia y Antártida, de Manuel Huerga (1995).

Sus últimas actividades frente a un micrófono fueron sus colaboraciones con Concha García Campoy en Días de radio (1993), de Antena 3 Radio y más tarde, entre 1999 y 2003 en el programaLo que es la vida que presentaba Nieves Herrero en Radio Nacional de España.

En su quehacer se incluyen también los libros Con un montón de años (2000), Parejas: el amor y otras libertades (2002) y Mis días de radio (2004).

En el 2005 recibió la Medalla de oro al Mérito en el trabajo por su labor como periodista, actriz de teatro, de cine y de seriales radiofónicos.

* Juana Ginzo y Luis Rodríguez Olivares hablan sobre el libro "Mis días de radio" en Cadena Ser

Pedro Pablo Ayuso (Burgos, 4 de agosto de 1917 - † Madrid, 8 de octubre de1971).

Fue uno de los más destacados actores de voz en España durante el siglo XX.

Llegó a Madrid con 12 años de edad. Inició su carrera como cantante de ópera pero debido a una enfermedad tuvo que abandonar. Estudió declamación en el Conservatorio de Madrid.

Comenzó como actor en los años cuarenta en Radio Madrid – Cadena SER-, emisora en la que desarrolló la mayor parte de su carrera. En 1946 participó en el espacio “Tu carrera es la radio” y debutó como actor en la obra radiofónica “Historia de un piano”, escrita por Vicente Marco.

Su éxito comenzó con el papel de Carlos en la radionovela “Lo que no muere” y sus participaciones en “Teatro del Aire”, aunque su papel más importante fue el de Perico, el patriarca de la radionovela de humor Matilde, Perico y Periquín, que interpretó durante más de 15 años, desde 1955 hasta que falleció. Su muerte provocó la cancelación de la serie.

El gran éxito de la radionovela convirtió la voz de Ayuso en una de las más populares de España durante los años cincuenta y sesenta. Consiguió dos Premio Ondas en 1960 y en 1971 a título póstumo.

Realizó trabajos como actor de doblaje en varias películas (Maravilla, El Torero, Pepe, La Noche de los Maridos) y como actor de cine en tres películas: Sobresaliente (Luis Ligero, 1948), Paz y La Revoltosa (ambas de José Díaz Morales, 1949). Igualmente, participó en numerosos seriales de Antonio Calderón y de Guillermo Sautier Casaseca en Radio Madrid

El 8 de octubre de 1971 al salir del trabajo sufrió un infarto. Moría a los 54 años de edad.


TEBEOS SONOROS http://alcapy.wordpress.com/2009/02/22/tebeos-sonoros-los-discos-de-diego-valor/







En la historia del tebeo español hay un lugar especial para Diego Valor. Desde que a finales de 1953 comenzó la emisión del serial de Radio Madrid, la audiencia infantil fue aumentando gradualmente hasta convertir al "piloto del futuro" en el héroe por excelencia de la radio de nuestro país, y cuando llegó el momento adecuado, los cuadernillos tuvieron un éxito que no basta a justificar ni el interés de la historia, más bien escaso, ni la calidad del dibujo, por término medio baja, y en muchas ocasiones realmente deplorable.

El secreto del éxito de aquella memorable aventura radiofónica hay que buscarlo en más de un elemento: seguramente no fue la ciencia-ficción lo que atrajo al radioyente hacia Diego Valor. De haberse tratado de aventuras de tema medieval, como el Capitán Trueno, hubieran tenido el mismo éxito. El primer mérito hay que concedérselo a quien supo ver que la juventud no encontraba en la radio un programa pensado para ella. Y desde luego, el gran nivel técnico, unos efectos sonoros de calidad y un aparato musical adecuado y muy cuidado (el maestro Rafael Trabuchelli, se encargaba de la dirección musical en los programas dramáticos de la emisora y fue uno de los ases en la manga de lacadena SER durante aquellos años). La suite de Los planetas de Holst subrayaba los momentos más emocionantes, y para quienes oíamos todas las tardesDiego Valor sigue sonando todavía cuando miramos al planeta rojo, lo mismo que la partitura de Prokofievcon la que daba comienzo cada episodio y el Himno de Diego Valor de Trabucchelli que nos aprendimos de memoria y que aún me sorprendo a veces tarareando en la ducha. En último lugar, pero no menos importante, el cuadro de actores de Radio Madrid contribuyó con un reparto de voces perfecto, especialmente los encargados de dar vida a los enemigos de los héroes terrestres, increíblemente estremecedores: el entrecortado y balbuceante castellano del Príncipe Diabólico, la malvada voz de su madre, la princesa Frieya, o el Gran Mekong, el primer enemigo de Valor y sus hombres. Y, naturalmente, un guión radiofónico medido al segundo. Revisando en la memoria aquellos episodios pienso que tal vez hoy nos resultaría difícil entender su éxito, pero para aquel tiempo era un trabajo perfecto: el oyente estaba preparado para escuchar la radio con la "virginidad" necesaria, al carecer del escepticismo que la sobredosis de ficción de la televisión inyecta ahora a diario. Los episodios tenían una duración muy corta, apenas veinte minutos, que incluían la presentación, la lectura del reparto, la despedida y la publicidad. La brevedad tiene sus ventajas, indudablemente, pero exige una agilidad en los guiones que el autor conseguía eliminando la voz del narrador y sustituyendo sus parlamentos con una pequeña introducción recordatoria de los episodios anteriores y con los diálogos, que, alejados del realismo, eran altamente descriptivos, redundantes incluso. Que aun así el resultado fuese del agrado de una audiencia juvenil demuestra que la intención del autor estaba perfectamente conseguida.

El más hispánico de los pilotos espaciales nació en 2000 en Madrid y estudió en Alcalá de Henares, según se nos informa en el Almanaque 2055 de la colección que Ediciones Cid dedicó a contar sus aventuras en Venus, Marte y otros rincones del sistema solar, pero sus peripecias vienen de mucho más atrás. Todo comenzó cuando la compañía publicitaria vinculada a la cadena SER que poseía los derechos para España de un personaje inglés de ciencia-ficción, Dan Dare, nacido en el primer número de la revista Eagle, tomó la decisión de convertirlo en un programa radiofónico. Hasta aquel momento, los seriales eran un género exclusivamente femenino, y la idea de un espacio dedicado a la aventura para los niños demostró ser una apuesta inteligente. Diego Valor, en principio un lanzamiento dirigido a la audiencia infantil, amplió rápidamente su público, y muchos adultos siguieron con interés las hazañas de los aventureros interplanetarios españoles. La primera historia de nuestro héroe sigue casi al pie de la letra las peripecias de su hermano mayor inglés, pero enseguida se abandonó la trama original, de la que apenas quedaron algunos nombres propios (el primer gran enemigo, el Mekong de los wiganes, de quien Javier Dastis hacía una creación en las ondas, o los capitanes Hank Hogan y Pierre Laffite, cuyas alegres discusiones constituían el contrapunto humorístico de la épica de la serie), y rápidamente Diego Valor se convirtió en un producto nuevo, diferente a Dan Dare y con características muy distintas.



Enrique Jarnés Bergua, Jarber, militar navarro (¡comandante entonces!) fue el encargado de escribir las nuevas historias para el programa radiofónico, que continuaron la aventura desde el momento en que, a los tres meses de iniciada la emisión, Dan Dare (perdón, Diego Valor) emprende el viaje a Venus para luchar contra los wiganes y así evitar que sean ellos los que se lancen a la conquista de la Tierra.

Se ha hablado mucho de la fuerza de los personajes femeninos en Diego Valor, relativamente avanzados para lo que era la figuración de la mujer en la ficción aventurera en los cincuenta, especialmente en España. Tanto la profesora Beatriz Fontana, siempre en pie de igualdad con sus compañeros de aventuras, como la princesa venusina Kira, enamorada platónicamente del gallardo capitán Miguel Portolés, pero que no por eso era menos peligrosa en la lucha cuerpo a cuerpo o en el lanzamiento de granadas de mano, se mostraban en todo momento dispuestas a tomar el mando de cualquier situación sin preocuparles lo más mínimo el sexo, al igual que el comandanteJarnés parecía bastante despreocupado con el orden jerárquico militar, desde el momento en que su compañero de grado Diego Valor era el jefe de la expedición terráquea en el viaje a Marte, por encima del coroneles y generales… licencias poéticas, naturalmente.









El serial radiofónica fue el auténtico bombazo de Diego Valor, que sirvió para impulsar una auténtica industria Valor, que incluyó desde dulcería (con los Chocolates Matías López, que comercializaron las tabletas Svylca, "el alimento que toma Diego Valor en campaña"), hasta juguetes (la Perforadora del Espacio de Geyper era una miniatura gemela de la auténtica que se fabricaba en los talleres de Otalka), disfraces, triunfales representaciones de las tres temporadas teatrales con maravillosos efectos especiales, álbumes de cromos, una serie de televisión (que yo nunca pude ver, ignoro si era de animación o con actores), la colección de tebeos, se habló en varias ocasiones de hacer una película y se editaron dos discos de 45 revoluciones por minuto (rpm). De los tebeos dibujados por Buylla y Bayo habrá que volver a hablar en otro momento. Por desgracia, los condicionamientos editoriales no permitieron aprovechar como era debido las posibilidades que Diego Valor tenía en el mundo de papel. Aquí trato especialmente de recordar la vida sonora de los héroes espaciales españoles.

Las fuentes consultadas difieren en cuanto a quién fue el actor encargado de poner voz a cada personaje. Según algunas informaciones, Eduardo Lacueva, la segunda voz masculina del cuadro de actores de Radio Madrid, personificó a Diego Valor durante los primeros meses de emisión. Para otros autores, fue Pedro Pablo Ayuso, la primera figura del elenco de la emisora de la capital, quien se encargó del personaje. Lo mismo ocurre con la profesora Fontana (papel para el que se menciona a Matilde Conesa, Juana Ginzo y Alicia Altabella entre otros nombres), el capitán MiguelPortolés (Rafael Fuster, Fernando Delgado) y la Princesa Kira (Encarnita Plana, María Jesús Cuadra); parece que hay más seguridad en otros casos, como el capitán Pierre Laffite (Julio Montijano) o el Gran Mekong (Javier Dastis): no es muy fácil conseguir datos seguros en lo que se refiere a los detalles menudos de la radio para los niños de hace casi sesenta años, o por lo menos yo no soy capaz de afinar más. Lo que sí es seguro es que en junio o julio de 1954, cuando el serial ya estaba asentándose tras medio año de rodaje, los protagonistas cambiaron, y Joaquín Peláez, un joven y casi desconocido locutor de la cadena, tomó el relevo en el papel principal. Pronto su voz, más blanda y juvenil que la del primer intérprete, se convirtió en la definitiva voz de Diego Valor. Igualmente Beatriz Fontanaencontró la que iba a ser la suya "auténtica" en la de María Romero, otra joven promesa. No sé cuál fue la razón de estos cambios.

La aventura discográfica de Diego Valor consistió en dos discos Philips de 45 rpm de duración extendida (EPs), de aquellos inefables vinilos coloreados de rosa o azul pálido. Cada disco presenta un relato breve que ocupa las dos caras del vinilo. El guión de ambas historias es de Jarber, y el reparto lo encabezan Pedro Pablo Ayuso y María Romero. En "Los monstruos dormidos" la primera de las dos historias, están ausentes el capitán Portolés y su enamorada la princesa Kira, que hacen su aparición en "Un loco peligroso", el relato presentado en el segundo disco, interpretados por Maribel Ramos, una de las actrices más conocidas de la SER, y por Joaquín Peláez, apeado en el disco de su protagonismo como Diego Valor, por motivos que tampoco alcanzo a comprender. Es admisible que en el teatro el actor que representa al protagonista no pueda ser un hombrecillo bajito, regordete y simpático, pero en un disco microsurco la voz tiene el mismo timbre y la misma calidez que en la radio, no alcanzo a entender cuál pudo ser la causa que motivó su desplazamiento a un papel secundario. En el teatro, por otra parte se representaron con éxito tres episodios de Diego Valor. En ellas, el papel del protagonista recayó enEduardo Lacueva. Las representaciones tuvieron lugar en Madrid, según explicaba el actor en una entrevista, debido a la dificultad inherente al trucaje y los efectos especiales.





Aunque mi memoria sobre este tema está bastante más viva que la que guardo de temas más actuales o más "trascendentes" o importantes, muchos de los datos y detalles, especialmente los referidos a los fondos musicales y a los actores que compusieron los repartos de los seriales radiofónicos y de las representaciones teatrales, he tenido que ir a buscarlos especialmente en el interesante libro de Pedro Barea La estirpe de Sautier. La época dorada de la radionovela en España (1924-1964), editado por El País Aguilar, donde he podido encontrar algunos testimonios de autoridades indiscutibles en cualquier controversia sobre el mundo del tebeo como Luis Gasca oEnrique Martínez Peñaranda. También he visitado viejos magazines de los setenta como el venerable y añorado Bang!, cuyo número doble 7/8, de 1972, dedicado a la ciencia ficción, presenta un extenso trabajo sobre Diego Valor que incluye una entrevista con Jarber y otra con AdolfoBuylla (autor junto a Braulio Rodríguez, Bayo), de los dibujos de la colección original, el cual aprovechó la ocasión para dar feliz fin a las hasta entonces inconclusas aventuras de Valor y sus compañeros con una hilarante coda que incluyo a continuación para dar remate a este quizá ya demasiado extenso desahogo sentimental que me he permitido sobre uno de los héroes señeros de mi infancia y de la de muchos de mis mejores amigos.






por Belén Pérez Zarco





3 comentarios:

  1. Saludos de nuevo y disculpa mi ausencia del blog.

    He estado casi sin tiempo para nada y el poquísimo rato que saco lo dedico a cambiar la plantilla de mi blog (cosa que es una chaladura, pero me está quedando maja.

    Me encantaría escuchar algunos de estos seriales radiofónicos. Sé de su éxito por mi madre y mi tío y seguro que son muy interesantes.

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  2. Pues sì, me gusta la nueva plantilla de tu blog. Supongo que algunas cosas las habràs hecho modificando el còdigo. Yo no tengo ni idea de programaciòn y alguna vez he estado tentado de toquitear, pero me diò acongojos jeje por si la fastidiaba.
    Nada que disculpar amigo, ya te leo en el facebook, aunque los enlaces a twitter no, pues no tengo cuenta.
    Pues es que tenìa un enlace donde se podìan escuchar algunos capìtulo, pero no sè ni donde los puse. Si los encuentro los colocarè aqui.

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  3. Yo tampoco sé mucho. Tiro de Vagabundia, Oloblogger y Ciudad Blogger para hacer las cositas. Me cansé de la anterior plantilla y a la que estoy haciendo le falta un montón para ser de mi agrado.

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